octubre 9, 2019 | 2 Comentarios Columna día mundial de la Salud Mental 2019: “Trabajando juntos para prevenir el suicidio” Por Ps. Joaquín Gaete Psicólogo, Doctor en Psicología, Director Sociedad Chilena de Psicología Clínica. Este año la invitación en el día de la salud mental es a prevenir las muertes que produce la “enfermedad” del suicidio (¡una cada 40 segundos!). El suicidio puede entenderse como el “síntoma” de algo indeseable; algo que quisiéramos corregir. Pero el suicidio no es el resultado de algún órgano que no funcione, sino historias de vida. Las historias que escuchamos “detrás” del suicidio son historias de pérdidas importantes (de relaciones, empleo, salud física), o de violaciones de derechos. Más importante, son historias de falta de apoyo frente a estas desgracias. Son historias de sufrimiento producido por humanos. Recuerda que lo que mata, la verdadera enfermedad, es el aislamiento: la falta de compasión, la discriminación, el no-reconocimiento. Lo podemos evitar. Regalar tiempo e interés puede salvar una vida. Preguntar a otro si ha pensado en suicidarse no es “darle la idea”; es acoger. Alentar a buscar ayuda de otros, es también combatir la enfermedad del aislamiento. Las escuelas, las empresas, las Iglesias, todas tienen un rol distinto e importante que cumplir en esta campaña. Y por cierto, nuestras autoridades. En Chile invertimos la mitad de lo recomendado internacionalmente en salud mental, a pesar de que según la OMS batimos récords en discapacidades o “enfermedades” mentales (una persona con una discapacidad mental tiene 10 veces más probabilidad de quitarse la vida). Aún no contamos con un marco legal adecuado. Las isapres rechazan el 40% de las licencias por salud mental, y los derechos de muchas personas siguen siendo violados (por ejemplo, no hay regulación de consentimiento personal asistido a personas con discapacidad mental para tratamientos irreversibles). Y la única regulación sobre las competencias que los profesionales de la salud mental debemos tener (para asegurar cuidados de mínima calidad), es la ley del mercado. Por cierto contamos con muchos medicamentos que pueden ayudar, pero recordemos que la verdadera enfermedad mental no se cura con litio ni con antidepresivos, sino con cómo convivimos. ¡Contribuyamos! Instagram
Sería interesante entender lo que para usted es “la verdadera enfermedad mental”. Así como es cierto que con antidepresivos no se restituye completamente la salud mental de un paciente, es igualmente cierto que “regalar tiempo e interés” tendrán el mismo efecto parcial. Me preocupa que este tipo de opiniones al ser tan incompletas y simplistas contribuyan a inhibir que las personas con enfermedades mentales busquen tratamiento, personas cuya calidad de vida será mucho mejor gracias al litio, la psicoterapia, los antidepresivos, etc. Responder
Gracias por tu comentario Alex, ya que me permite aclarar. Esta es una columna de opinión en el contexto de la campaña para prevenir suicidio, a propósito del día de la salud mental. La campaña apunta sobre todo a invitar a la sociedad toda a contribuir, entendiendo que el suicidio no es sólo ni principalmente el síntoma de una enfermedad (i.e., que requiere sólo el tratamiento de “especialistas” que prescriban algún “medicamento). Lo que propongo, como digo en la columna, es que la “verdadera enfermedad” es el aislamiento que, afortunadamente, podemos ayudar todos a prevenir (mediante prácticas sociales a las que todos, no solo los especialistas, podemos contribuir; todos podemos jugar roles distintos y complementarios). A eso apunta mi invitación y, creo, la campaña a nivel global. Como digo, los medicamentos pueden ayudar y mucho (¡sobre todo en algunos casos!). Valga entonces aclarar que mi punto no es una apología antimedicamentos o antipsiquiátrica, ni menos la romantización de las relaciones sociales naturales como antídoto único e infalible. PD: Perdona la tardanza en responder, recién me di cuenta que se había publicado esta columna aquí también. Responder