noviembre 23, 2016 | 1 Comentario El 3 de noviembre pasado Neva Milicic, Mariana Chadwick y la directora de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica, la Ps. María Elena Gorostegui presentaron el libro “Madurez Escolar”, de Ediciones UC, en la 36º Feria Internacional del Libro de Santiago, 2016. Se trata de una nueva versión, completamente actualizada, que incorpora los aportes de la neurobiología para explicar la forma en que los niños aprenden y su impacto en la construcción del cerebro. El libro transmite un ordenamiento y selección de una experiencia de muchos años en el diagnóstico, la reeducación y la docencia de los niños. Durante el lanzamiento, la psicóloga y Doctora en Educación, María Elena Gorostegui, dio el siguiente discurso: LA HISTORIA “El año 1978 fui público en el lanzamiento de la primera edición de Madurez Escolar. Pocas personas pueden tener el privilegio de participar en la actualización de un libro en el que aprendieron. Es mi caso. Yo aprendí con Madurez Escolar como libro casi de cabecera, texto de consulta, donde estaba todo lo que había que saber, o decía donde había que buscarlo. ¿Quién tiene M.E.? Yo tenía uno. Este. Forrado en plástico porque pasaba por muchas manos y debía resistir apretones de la fotocopiadora. No teníamos Internet, aprendíamos de otra manera, los libros eran caros o escasos, o no estaban traducidos. Madurez Escolar era un libro robusto, una especie de Biblia, donde aparecían los fundamentos de los procesos y fenómenos que buscábamos, las formas de evaluar los retrasos o alteraciones en el desarrollo de las funciones básicas para el aprendizaje, y finalmente, la forma de rehabilitar. Era un Manual en la vieja tradición de los Manuales. Una especie de Biblia para los estudiantes del Programa de Educación Especial de la UC. La gran pregunta La gran pregunta al momento de actualizar la nueva edición: ¿Qué cambiar y qué conservar? ¿Seguiría siendo un Manual? Quizás no. ¿Manuales en el tiempo de Internet? ¿En los tiempos de la especialización? ¿De la fiebre de los artículos indexados con diversos objetivos en general de profundización, análisis y a veces atomización de las miradas? Bueno, para empezar, no se llamaría Manual, pero resultó siendo un Manual. Un Manual, y además, ilustrado. Literalmente, ilustrado, literalmente porque conserva las ilustraciones originales, pero también en el sentido de que reúne varias verdades en un solo texto, no por afán de erudición, sino como decía Andrés Bello, porque todas las verdades se tocan (también en ambos sentidos: debemos poder tocarlas y deben poder tocarse entre ellas.). Textos generosos los manuales, que permiten analizar y dialogar con los conocimientos, que permiten el diálogo entre los saberes, sumándose así a la noble tradición de la Universidad de publicar (hacer público) el conocimiento, de extender, con miras a la difusión y no a su encapsulamiento en saberes que no hablan entre sí. Bueno, a las finales, resultó un Manual. Cualquier parte de este libro admitiría una profundización de mayor envergadura y alcance. A eso invitamos a los jóvenes presentes en este lanzamiento. No tenemos las respuestas, pero queremos despertar su curiosidad , sus preguntas, queremos intrigarlos, desafiarlos. El reencuentro en el trabajo de más de 2 años. La Neva y la Marianita me invitan a sumarme al proyecto de actualizar, remozar, remodelar, restaurar, agiornar M.E. a mí, aprendiz 38 años antes . Acepté, como no, halagada, pero también inquieta, y un poco asustada. Dos años ha durado este quehacer constante, este ejercicio de revivir la lectura, de comparar momentos. Mucha agua había pasado bajo los puentes La lectura de un texto forma un espacio de encuentro entre el autor y el lector, en un momento determinado. Fenómeno único e irrepetible. El libro en sí mismo, no es literatura, sino una oportunidad para la literatura, la que ocurre en el momento del encuentro del lector con el texto. De ahí entonces que el mismo texto, en otro tiempo y en otro lugar, se lee distinto. Y más aún, si han pasado casi cuarenta años desde la primera lectura, y el lector, es obviamente. 40 años más viejo. Temí que al releerlo, desde otra distancia y otro tiempo, ocurriera lo mismo que al ver o releer películas o libros que en su momento fueron señeros, pero que en la relectura, se desdibujan, palidecen, se nos cierran. Y qué decir de encontrarse con personas pasados los años. No ocurrió eso con Madurez escolar. Cambiaron los tiempos, llegó internet (es difícil encontrar una disciplina de la cultura y las artes que no se haya visto sacudida hasta sus cimientos por sus efectos cualquiera que ellos sean, cambió el lector, pero Madurez Escolar seguía fresco, actual y vigente. Es lo que ocurre con los clásicos, y creo que M.E. es un clásico. Pero claro, son casi 40 años desde la primera edición y no pasan en vano. Había preguntas insinuadas, todavía no planteadas, pero visualizadas, presentidas. En la relectura me encontré con párrafos señeros , con valores y principios intactos y vigentes: por citar alguno, el amor, conocimiento y comprensión del niño. No solamente en cómo aprende, sino en cómo siente y cómo se comporta. Respeto por sus tiempos de aprender, por sus formas de aprender, por sus intereses. Como si hubiera sido escrito ayer. Eso es lo que pasa con los grandes textos. Bueno, Mabel Condemarìn era (de base) profesora normalista y ese sello no se pierde nunca Vigencia de temas Me refiero, por ejemplo, la intuición impacto de las neurociencias en la comprensión y conocimiento de la forma en que el niño aprende, y de las dificultades que pudiera tener en esos afanes. Lejos todavía el milagro de poder ver un cerebro aprendiendo (se estudiaban en cadáveres) pero estaba en ciernes la inquietud por sustento biológico de los procesos de desarrollo y aprendizaje. Hoy sabemos que Las intervenciones, son válidas en los momentos oportunos, lo que se llamaría más tarde, en la era de las neurociencias, ventanas o oportunidades del desarrollo, momentos de máxima plasticidad neuronal ,que ya estaban presentes en la intuición y la sensibilidad de las autoras. El concebir al niño en forma integral, y en su derecho a ser integrado -o incluido como decimos hoy, al sistema escolar . Madurez Escolar no marca una línea divisoria entre lo normal y lo desviado de la norma, sino una continuidad entre niños sin problemas y niños con trastornos de aprendizaje. En pocas líneas visualiza lo que años más tarde irrumpiría en las políticas educacionales con otros nombres: NEE, integración, inclusión. Y esto, varios años antes de la actual Reforma de la Educación. El decreto 170, de integración, no se había inventado todavía. La Importancia de la relación entre el educador y el niño, como un factor del aprendizaje al igual que entre el niño y el grupo. En momentos que la investigación y la discusión pedagógica giraba en torno a la discusión sobre los métodos de enseñanza, Madurez Escolar se preocupa de las relaciones entre los actores del gran drama del aprendizaje. Por ahí afirma sin ambages ni ambigüedades: la posibilidad de que el niño exprese sus potenciales, depende de sus circunstancias ambientales. Y afirma la esperanza de poder llegar, a través de las educadoras, a los ambientes psicosocialmente más deprivados, que son los ostentan los porcentajes más altos de repitencia y deserción del sistema escolar. En fin, de fracaso escolar. Plantea que no basta con estrategias novedosas, sino que “será necesario mejorar las condiciones de salud, nutrición, vivienda que tipifican el problema complejo e intergeneracional de la pobreza”. Una verdadera declaración de principios dicha en un momento en que tal declaración no era una declaración cualquiera. Vivíamos los finales de los 70. Sobre estas y otras sólidas bases, sobre estos pilares, se edifica Madurez Escolar 2016. Con amor, con cuidado, con dolor cuando había que eliminar algo. No resultaba fácil borrar algo de Mabel, en todo momento presente su palabra, escribiendo y diciendo tan bien lo que quería decir. Clara, visionaria, moderna, vanguardista. El tiempo no había afectado sus decires Bueno, la armonía y estructura interna del libro estaba incólume, impecable, firme, sólida, presta a recibir nuevos contenidos. La infraestructura era sólida, a la vez firme y flexible: podía contener los nuevos contenidos insinuados en el original, aunque todavía con timidez. No se trataba de escribir otro libro. Madurez estaba vivo, robusto, gozaba de buena salud. Quizás un lifting, algunas redefiniciones, reparar algunas rayas en la pintura, cambiar algunos énfasis, algunos matices. Por referirnos a algunos y sólo como ejemplo, y ya para terminar, agregamos (o más bien, enfatizamos) como factores del aprendizaje El JUEGO, que introducimos ya con categoría y estatus de factor del aprendizaje, en cuanto estrategia diagnóstica, de aprendizaje e instrumento de evaluación. Y el juego como un derecho del niño. ¿En qué minuto se perdió el objetivo central de la educación parvularia que era socializar y jugar? Pero no se trata de ofrecer juegos para que él juegue solo. Hay que jugar con él, compartir y disfrutar con él la actividad. Sólo así se puede competir con los juegos solitarios del celular. Juegos de a uno. Qué raros. Qué preciosidad el humor de los niños. Ese humor a veces sin mucha gracia, pero a ellos les gusta reírse y hacer reír. Payasos por naturaleza: con qué gusto cuentan chistes y cómo les gusta que los escuchen. Una vez le preguntaron a unos alumnos por qué habían elegido como mejor profesor a fulano, y ellos responden, “porque es chistoso nos hacer reír”. LOS CUENTOS (y ahora canciones y si no, porqué le habrían dado el Nobel a Bob Dylan) Los cuentos, contados en un diálogo personal con el niño. En el espacio mágico del relato. Los cuentos, no son productos desechables. Se pueden contar una y otra vez y producen e mismo placer en el niño. Cuanto más parecidos a sí mismos, mejor. Y si los aprende de memoria, mejor aún. Pasan a ser de su propiedad. Y finalmente, la CREATIVIDAD, otro factor de la madurez. Sólo para ilustrar quisimos, y la editorial lo permitió, que la portada de M.E. 2016 fuera un tributo a la creatividad: nada menos que una pintura Paul Klee. Para terminar, sólo una pregunta ¿Qué hemos hecho con la creatividad de los niños? Tarea para la casa. María Elena Gorostegui. 2016 La Ps. y Doctora en Educación, María Elena Gorostegui, Instagram